En un evento que marcó el inicio de una nueva etapa en la política ecuatoriana, Luisa González y Diego Borja firmaron oficialmente su aceptación como binomio presidencial del movimiento Revolución Ciudadana (RC) ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) el 19 de agosto de 2024. Este acto simboliza el compromiso de la revolución ciudadana con una visión renovadora para el país.
Luisa González, precandidata a la Presidencia, destacó la combinación de experiencia y juventud en las listas de la rc5, subrayando el enfoque en el trabajo colectivo y en la integración de ideas innovadoras. «Empezamos un camino para mejorar la patria. Aquí no buscamos algo personal, buscamos algo colectivo, integrando la experiencia, el conocimiento, pero también a los jóvenes que nos impulsan con nuevas ideas», afirmó González, marcando el tono optimista y proactivo de su candidatura.
Junto a González, Diego Borja, quien será el candidato a la Vicepresidencia, aportará su vasta experiencia en la gestión económica y política, complementando el dinamismo y las nuevas perspectivas que González representa. Su compromiso conjunto promete una campaña enfocada en el progreso y la colaboración.
El evento también contó con la presencia de Ricardo Patiño, quien recientemente regresó a Ecuador tras su autoexilio. Patiño formalizó su precandidatura para la Asamblea Nacional, uniéndose al equipo de correísmo con renovada energía y dedicación. Su retorno refleja un fuerte compromiso con el país y la voluntad de contribuir activamente a la transformación política.
Además, el acto incluyó la aceptación de candidaturas de importantes figuras como Xavier Lasso, quien encabeza la lista nacional de asambleístas, Patricia Schettini, Paola Cabezas, y Liliana Durán, quienes también buscan un papel destacado en la próxima Asamblea.
González ha reiterado su disposición a dialogar con todos los sectores políticos, incluyendo a representantes de la derecha, con el objetivo de construir una gran alianza electoral que impulse el cambio y el desarrollo en Ecuador. Esta apertura al diálogo refleja un enfoque inclusivo y constructivo, que busca consolidar un amplio consenso para enfrentar los desafíos del país.
El inicio de esta nueva etapa para la Revolución Ciudadana marca un momento clave en la política ecuatoriana, con una visión optimista y un enfoque en el trabajo colaborativo para lograr un futuro prometedor para el país.