En el contexto de las elecciones seccionales previstas para octubre de 2024, la Revolución Ciudadana ha intensificado su campaña política en todo el país, enfocándose en fortalecer su presencia en las provincias clave. En las últimas semanas, los líderes del partido han recorrido diversas regiones del Ecuador, organizando mítines y reuniones comunitarias con el objetivo de movilizar a su base y atraer a votantes indecisos. Este esfuerzo ha sido particularmente visible en la Costa y la Sierra, donde RC busca consolidar su liderazgo frente a un escenario político cada vez más competitivo.
Luisa González, líder destacada del movimiento, ha sido la figura central de esta campaña, participando activamente en los eventos y presentando propuestas centradas en la reactivación económica, la creación de empleo, y el fortalecimiento de los servicios públicos. Además, la campaña ha hecho un fuerte énfasis en la necesidad de proteger los derechos sociales y laborales que consideran están en riesgo bajo el gobierno actual. La estrategia de RC también ha incluido un enfoque en la juventud, con propuestas específicas para este grupo, y el uso de plataformas digitales para llegar a un público más amplio.
En una reciente entrevista, González destacó que la Revolución Ciudadana no solo busca ganar las elecciones seccionales, sino también construir un proyecto político a largo plazo que responda a las necesidades de la mayoría de los ecuatorianos. Este enfoque ha resonado en las bases del movimiento, que ven en estas elecciones una oportunidad para retomar espacios de poder local que se consideran vitales para la implementación de sus políticas. Además, RC ha logrado sumar nuevas alianzas con movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil, ampliando su coalición electoral.
Con una agenda que combina la defensa de los derechos adquiridos durante los gobiernos de Rafael Correa con nuevas propuestas para enfrentar los desafíos actuales, la campaña de la Revolución Ciudadana se perfila como una de las más dinámicas y organizadas de cara a las elecciones de octubre. El resultado de estas elecciones seccionales será un termómetro clave para medir el apoyo popular al movimiento y su capacidad para influir en la política nacional en los próximos años.